Admirada por unos, repudiada por otros, pero fascinante para todos

Helene Bertha Amelie Riefenstahl, conocida como Leni Riefenstahl, fue una actriz, cineasta y fotógrafa alemana. Está considerada como una de las figuras más controvertidas de la historia del cine: sus críticos han catalogado su trabajo como propaganda del nacionalsocialismo, aunque para otros fue una cineasta innovadora y creativa, cuyas obras fueron explotadas con fines propagandísticos por el Tercer Reich. En 1932 se convirtió en una de las pocas alemanas en dirigir una película en la República de Weimar, al realizar su propia producción La luz azul (Das Blaue Licht). Ese mismo año conoció a los principales dirigentes del Partido Nacionalsocialista Obrero Alemán (NSDAP) en un evento político en Berlín. Riefenstahl había llamado la atención de Hitler, quien estaba muy cautivado por su trabajo. Para él, encajaba con el ideal de feminidad aria, característica que había notado cuando vio su actuación como protagónista en La luz azul. Después de reunirse con Hitler, le ofrecieron la oportunidad de dirigir La victoria de la fe (Der Sieg des Glaubens), una película de propaganda de una hora sobre la quinta Convención Nacional del Partido en 1933, lo que supuso una gran oportunidad para ella. Posteriormente, dirigió El triunfo de la voluntad (Triumph des Willens) y Olympia, por las que recibió atención y reconocimiento mundial. Algunos críticos consideran El triunfo de la voluntad como la mejor película de propaganda jamás realizada. Con técnicas de montaje innovadoras, movimientos de cámara inusuales y música de fondo sugestiva, su obra se convirtió en uno de los medios propagandísticos más importantes para los nacionalsocialistas.
 
 

El triunfo de la voluntad debía ser más interesante que las estáticas noticias semanales del Deutsches Nachrichtenbüro. Para ello, ubicó a sus camarógrafos en varios sitios para captar desde diferentes ángulos, lo que le permitió una edición más dinámica. Sus tomas móviles fueron de las primeras en la historia del cine documental. Los camarógrafos filmaban en patines y desde vehículos en movimiento, colocaban la cámara en un elevador de asta de bandera o conducían con ella sobre rieles. Riefenstahl diseñó las transiciones de las escenas individuales de la manera más suave posible mediante la coordinación de los tonos grises y un uso específico (J-cut). También distorsionó el sonido diegético, lo que sugiere una influencia del cine artístico alemán, que, estimulado por el estilo del cine clásico de Hollywood, empleaba música para mejorar la narrativa, dar un sentido de grandeza y potenciar las emociones en una escena. Más de veinte millones de alemanes la vieron en el cine y también era exhibida en las escuelas. Por El triunfo de la voluntad, Riefenstahl recibió el Premio Nacional de Cine de 1935, el premio al mejor documental extranjero en el Festival de Cine de Venecia en 1935 y el Gran Premio en la Exposición Internacional de París de 1937. Riefenstahl fue invitada a filmar los Juegos Olímpicos de Verano de 1936, programados para celebrarse en la capital alemana, en una película que aseguró había sido encargada por Carl Diem, secretario general del Comité Olímpico Organizador, pero que fue financiada en secreto por el régimen nazi. En el otoño de 1935 comenzó a prepararse para el rodaje de Olympia, una película de gran éxito que desde entonces ha sido ampliamente reconocida por sus logros técnicos y estéticos.
 
 
Riefenstahl fue una de las primeras cineastas en usar tomas de seguimiento en un documental, en las que colocaba una cámara sobre rieles para seguir el movimiento de los atletas. Otra característica de Olympia es el uso de cámara alterna entre escenas (similar a un reportaje), la toma panorámica, el contrapicado, la cámara lenta, el plano subjetivo y los movimientos paralelos. El montaje se centró en la exageración simbólica mediante transiciones ópticas, en la música emotiva o la tensión entre la competición deportiva y el placer de la multitud. Muchas de estas técnicas eran relativamente desconocidas en ese momento, pero el uso intensivo estableció un estándar en la industria. Su trabajo en Olympia ha sido citado como una influencia importante en la cinematografía deportiva moderna. La vida y obra de Riefenstahl se ha abordado y analizado en numerosas publicaciones científicas y no científicas y ha polarizado más que casi cualquier otra persona en la historia del cine. La mayoría de estudios se han centrado en el poder persuasivo de los documentales propagandísticos que la directora alemana dirigió por encargo y han colocado en un segundo término las obras que realizó para el cine de ficción -Das Blaue Licht y Tiefland- por las que la cineasta idealista es, prácticamente, desconocida. En el caso de Tiefland es la obra más misteriosa y menos estudiada de la directora. Leni Riefenstahl encontró en esta obra una forma de construir un discurso particular sobre la pureza y la esencialidad del espíritu, que entroncaba plenamente con sus bases culturales y filosóficas.
 
 
A partir de la década de 1970, comenzó a utilizarse el término «Renacimiento de Riefenstahl», especialmente fuera de Alemania: la artista y sus documentales fueron redescubiertos y circulaba un número creciente de reseñas acríticas. En el Festival de Cine de Telluride en 1974, fue honrada con el Medallón de Plata por sus servicios al arte cinematográfico, premio que compartió con Gloria Swanson y Francis Ford Coppola. Otros artistas expresaron su admiración y promovieron la rehabilitación de la cineasta. Sin embargo, voces críticas y protestas aisladas continuaron cuando se anunciaron sus apariciones públicas. Detenida y juzgada al finalizar la guerra, quedó clasificada como «compañera de ruta» y no fue asociada con los crímenes de guerra de los nazis. A lo largo de su vida, negó haber estado al tanto del Holocausto y ganó cerca de cincuenta casos de difamación en los tribunales. Además de dirigir, escribió una autobiografía y varios libros sobre las tribus nuba de Sudán. Póstumamente elogiada por el conjunto de sus obras, sigue siendo una de las directoras de cine más aclamadas. 
Fuente/Autor: 
Wikipedia 
con cambios en el texto original
Wikimedia  
con cambios en la imagen original
1935, El triunfo de la voluntad (Leni Riefenstahl) 
Leni Riefenstahl, Olympia (prologue), 1938 
https://vimeo.com/86860221 
Tiefland (Tierra baja) 1954, Leni Riefenstahl VOSE
 

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